¿Necesitas ayuda? Llámanos al 967 225 863
de NEALE, JONATHAN
En stock (sólo online)
Pídelo antes de 0 hrs y 49 mins y recíbelo el 06/04/2024 eligiendo envío 24 horas
de NEALE, JONATHAN
No es posible detener por completo el cambio climático. Pero sí lo esimpedir una catástrofe climática resultado de rápidos procesos de retroalimentación que conducen a un "cambio climático abrupto". Si no impedimos ese cambio abrupto, muchas especies se extinguirán y cientos demillones de seres humanos morirán a causa de las sequías, el hambre, la carencia de agua, las enfermedades, la represión y las guerras.La cuestión es: ¿es posible hacerlo? ¿tenemos recursos para ello?Sí podemos. El dinero no falta. El mundo invierte muchos miles de millones cadaaño en armamentos y gastos militares, y el dinero no escasea para eso. Tampoco para ayudar a las entidades financieras. Y luchar contra el calentamiento global generaría muchos empleos. ¿Por qué entonces no seabordan de una vez medidas eficaces para detener el peligroso procesoal que estamos abocados?La razón reside en el enorme poder que atesoran las corporaciones vinculadas de una u otra forma a la industria delcarbono. Ellas y los "mercados" deciden el rumbo que han de tomar laseconomías, imponen sus intereses, y la mayor parte de los políticos lo consienten. Éstos toman medidas que nos conducen al desastre, escondidos tras palabras como "globalización", "privatización", o "no hay alternativa".Pero, si no actuamos, el poder del mercado y las corporaciones convertirá los desastres climáticos en catástrofes humanas.Contamos con la tecnología necesaria para resolver el problema, pero las corporaciones y los poderosos no pueden o no quieren actuar. Ofrecen soluciones falsas (motor de hidrógeno, biocombustibles, reforestación, etc.) para distraernos con ellas mientras continúan con sus actividades. Por tanto, es necesario movilizar la única fuerza que puede enfrentárseles: la de los seis mil millones de habitantes del planeta. Hasta el momento, los ambientalistas se han dedicado fundamentalmente a tratar de influir en los gobiernos y a educar a la opinión pública. Ahora necesitamos ya un movimiento de masas que obligue a los políticos a actuar, o que los reemplace por otros que estén dispuestos a hacerlo. Ese movimiento ha comenzado a organizarse. Aún es pequeño, pero está presente en todos los continentes y crece rápidamente. Este libro forma partede él.
En stock (sólo online)
Pídelo antes de 0 hrs y 49 mins y recíbelo el 06/04/2024 eligiendo envío 24 horas