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de BUCKLEY
de BUCKLEY
No se puede entender la transición de 1975 si no se relaciona con unatransición anterior a ella, la revolución ideológica de 1968. En estadoble transición está la clave del comportamiento de nuestra clase política, así como de nuestra clase intelectual, en esos azarosos añossetenta. Los escritores e intelectuales españoles efectuaron su propia transición -una transición ideológica- a partir de 1968 y, en cierta medida, se desentendieron de la transición de 1975. Los políticos pensaron que la transición a la democracia estaba exclusivamente en susmanos y actuaron en consecuencia. Nacía así, a partir de 1975, una democracia perfectamente urdida por la clase política pero no suficientemente arropada por la clase intelectual, una democracia más producto de la ciencia que de un verdadero estado de conciencia. A diferencia delo que ocurrió en la República, la clase intelectual no supo estar a la altura de las circunstancias y no supo -o no pudo- ejercer su autoridad moral, actuando