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de VIGNE, ÉRIC
de VIGNE, ÉRIC
Nadie puede olvidar una verdad editorial de todas las épocas: cadaobra, en forma de ejemplar, empieza siendo un simple bien material que solo se convertirá realmente en libro cuando un lector lo introduzcaen su universo personal y lo enriquezca de forma singular. De locontrario, el ejemplar sigue siendo un montón de hojas impresas.
¿Cuál es la aportación intelectual del editor si se pliega a unaselección de autores que no ha hecho él, a una escritura que provienede mundos en los que el eslogan reductor sustituye a la voz elaborada, a una escritura empobrecida por la pasteurización de cualquier ideaelevada, con un calendario que no ha marcado él? ¿En definitiva, atodo lo que es contrario a la lenta construcción de un catálogo en elque prima la visión personal del editor?La querella de los antiguos y los modernos se alimenta en gran partedel hecho de que los términos libro y editor tienen en cada caso unaacepción diferente. Tanto por su título como por sus tesis, lapresente obra invita a observar este fenómeno más de cerca.