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de PAGÈS,PELAI
de PAGÈS,PELAI
Una de las características más sorprendentes de la historia europea en los siglos XIX y XX fue la aparición, por primera vez en la historia de la humanidad, de ideas filosóficas y de movimientos político-culturales, que definían los papeles, las demandas, los sufrimientos, las esperanzas y las actividades políticas organizadas por la clase obrera industrial y por el campesinado. Generalizando, en Francia, en Alemania, en la Europa del Norte y en los Estados Unidos, el liderazgo político y las discusiones doctrinales, fueron dominados o bien por los socialistas parlamentarios de la Segunda Internacional o bien por la dirección marxista autoritaria de la Tercera Internacional. Al mismo tiempo en algunas zonas de Suiza, Italia y Escandinavia, pensadores anarquistas refutaron a los filósofos marxistas, y dirigieron comunidades, relativamente pequeñas pero entusiastas, de anarquistas antiautoritarios y anticapitalistas.