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de CAQUOT, A.
de CAQUOT, A.
El estudio científico de los hechos religiosos en sí y por sí, simplemente como hechos humanos accesibles a la observación humana, rechazando prejuicios y absteniéndose de juicios de valor, inevitablemente pone en juego y en definitiva termina por poner en cuestión a la religiónen sí misma. Esta es sin duda la explicación última de la carrera azarosa y amenazada que ha seguido hasta aquí la historia de las religiones. Institucionalizadas hace mucho a todos los niveles y en todos los países las historias del arte, la literatura, la filosofía, la historia de las religiones ha vivido en precario. Y hoy, cuando parece como si el recelo o el declarado temor que inspiró en otro tiempo ese saber innecesario se hubiera superado ya, otro obstáculo mayor se alza en sucamino, el escepticismo ante la viabilidad teórica, ante la autonomíade la historia de las religiones. La conciencia permanente de esa precariedad de su autonomía no es el menor de los méritos de la Historia de las Religiones que