¿Necesitas ayuda? Llámanos al 967 225 863
de ASUN BALZOLA
de ASUN BALZOLA
Cuando Juanchu despertó estaba en una habitación blanca, dentro de una cama, con la pierna izquierda enyesada hasta la ingle y sostenida en el aire por una polea; el brazo izquierdo estaba enyesado hasta el codo y la mano derecha también.
Juanchu no podía moverse, tuvo que hacer rehabilitación, aguantar el dolor y los tratamientos, pero también aprendió que la auténtica libertad no está en no poder mover, sino en la cabeza de cada uno.