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de JOSÉ ANTONIO CORDÓN GARCÍA / FERNANDO CARBAJO CASCÓN / RAQUEL GÓMEZ DÍAZ / JULIO ALONSO ARÉVALO
de JOSÉ ANTONIO CORDÓN GARCÍA / FERNANDO CARBAJO CASCÓN / RAQUEL GÓMEZ DÍAZ / JULIO ALONSO ARÉVALO
Durante 500 a¤os el libro ha sido un conjunto de hojas de papel u otro material semejante que, encuadernadas, forman un volumen, tal y comolo define el Diccionario de la Real Academia Espa¤ola. La aparici¢n de los libros electr¢nicos y las prestaciones asociadas a los mismos atravs de las aplicaciones de e-reader y tablet, blog, sistemas delectura social, etc., han violentado las definiciones can¢nicasasociadas al libro. As¡, la definici¢n aportada por la Unesco haquedado desfasada para una parte de obras publicadas en medioselectr¢nicos que, pudiendo ser consideradas como libros, no respondena la terminolog¡a existente. Lo cierto es que el ecosistema del libroha experimentado un cambio radical, de tal manera que se cuestionanlos eslabones tradicionales de la cadena editorial: - La labor del editor como garante de la calidad formal y conceptualde los contenidos, articulador de colecciones que le confierancoherencia.- El papel de las librer¡as como n£cleos de acceso al libroimpreso.- El papel de las bibliotecas como sitios de salvaguarda del saber.- Los derechos asociados a la funci¢n de autor y su dimensi¢necon¢mica, con la crisis del copyright y de la propiedadintelectual.- La funci¢n de los intermediarios, obligados a reinventarse e idearnuevas estructuras que les permitan sobrevivir en el contexto digital, en el que se est articulando una nueva cultura resultante de unaeconom¡a del intercambio y de la colaboraci¢n.
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