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de DÍAZ, CARLOS
de DÍAZ, CARLOS
La tecnociencia contemporánea lucha denodadamente contra el dolor conresultados paradójicos, pues cuanto más farmaterapia suministra tantomenor es el umbral algésico y tanta menor la fortaleza antropológicaque se apercibe en la vida cotidiana, por abuso de esa falsafarmacopea, de ese falso hacer farmacéutico, en el límite podemosestar promoviendo un homo indolorus (necio tópico de las ciencias dela salud), el cual puede convertirse en personaje de tragedia griegacuando, sin convicciones antropológicas, a la vez que indoloro deviene inodorus et insipidus, por todo lo cual nos parece verdaderamenteurgente la reivindicación por el ser humano del dolor, sin masoquismoni dolorismo, la reivindicación del dolor humano: ubi homo, ibi dolor, me duele luego existo (dolet ergo sum), decía Kierkegaard parodiandoa Descartes, afirmación todavía demasiado abstracta que hubiera debido concretarse en esta otra: me dueles, luego existo, doles ergo sum,eres tú quien me duele, porque sólo el dolor concreto dueleconcretamente.