¿Necesitas ayuda? Llámanos al 967 225 863
de GRIS ROMERO, EDUARDO
de GRIS ROMERO, EDUARDO
Me había levantado aquella mañana diciéndome que estaba demasiado solo. que la soledad engengra pensamientos oscuros, furtivos, que brotan de los rincones del cerebro, que espían.