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de BELTRÁN DE HEREDIA, JOAQUÍN LLORÉNS
de BELTRÁN DE HEREDIA, JOAQUÍN LLORÉNS
Beatriz Segura se presenta con dos manuscritos en El Gurugú, la casade Alberto, mentor y amante, quien permanece inválido tras un atentado que sufrieron años atrás en Indonesia. El primer documento es eldiario de a bordo de un criminal sin escrúpulos. En el otro, Beatriz,la hermosa y vivaracha joven, cuya desenfadada sexualidad refleja lalibertad de espíritu de la mujer del tercer milenio, relata cómo se ve envuelta en una serie de muertes accidentales. La insaciablecuriosidad de la investigadora licenciosa le empuja a averiguar si hay algo más detrás. Para ello, usa sin reparo los recursos a su alcance: su amistad con un guardia civil, los contactos y la sabiduría deAlberto, su arrojo y, sin pudor alguno, sus armas de mujer. Más que através de un método detectivesco al uso, la perseverancia de uninagotable perro de presa y un espíritu ardiente e intrépido lepermitirán descubrir qué se esconde tras esa espiral que va sembrandode cadáveres la isla balear y que parece no tener fin. Suinvestigación la llevará a intimar con resignados ancianos, ardorosasprostitutas, estirados ejecutivos, camareros aprovechados y esposasmarido-dependientes, a quienes, en cuanto le es posible, grabará consu cámara de video para regalar las impúdicas cintas a su impedidoamante y protector, a modo de consuelo. Con su sensualidad consiguelas colaboraciones que no hubiera logrado el detective más persuasivo. Complementándolo con una intuición innata, logrará averiguar laverdad, aunque para ello tenga que compartir la agonía de un suicida y ser cómplice de un asesinato.