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de PERIÑÁN GÓMEZ, BERNARDO
de PERIÑÁN GÓMEZ, BERNARDO
La ciudadanía es un concepto jurídico abierto, es decir, en formación. Podría decirse que ese dinamismo respecto a su contenido le esnatural desde su origen en la Antigüedad clásica. En Roma se configura la ciudadanía como la cualidad de quien vive -y por tanto participa-de las decisiones de un ente distinto del individuo creado para elgobierno de los asuntos comunes a todos. Sólo se es ciudadano respecto a una organización política, como la civitas romana, el Estadomoderno o instituciones supranacionales emergentes como la UniónEuropea. Por otra parte, el Derecho de personas no puede separarse dela ordenación colectiva de la convivencia, por lo que no cabe aislarla condición de ciudadano de la articulación de sus relacionesinterpersonales. Puede resumirse así la idea que preside estapublicación en la que la visión comparada es la nota dominante. En los tiempos que corren la perspectiva comparatista es inevitable, sinembargo ese comparativismo sólo tiene en cuenta, en la mayoría de lasocasiones, Ordenamientos jurídicos vigentes en distintos lugares peroen el mismo tiempo histórico. Es necesario, como se hace en estelibro, ocuparse también de la comparación que valora la existenciasucesiva de normas y sistemas jurídicos distintos sobre el mismoespacio geográfico. El Derecho de las personas se encuentra en unmomento de cambio del que no ha de quedar ausente la reflexióncientífica, lo que incluye la definición de una nueva ciudadanía quepretende sustituir progresivamente los viejos modelos basados en lanacionalidad, mostrando así un horizonte más amplio a los ciudadanoseuropeos.