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de AA.VV
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Ebook2,58 €Descubrir el Arte presenta la segunda entrega de esta colección, consagrada a los grandes cenobios españoles. La arquitectura monástica representa, por su interés y su cantidad, uno de los tesoros culturales de la humanidad, que forma parte casi de cualquier cultura y religión. Los monasterios nos atañen especialmente por su fundamento racional, por su relación con la humanización del territorio y, sobre todo, por su imbricación en el paisaje. Cada uno de ellos es un ejemplo, plenamente vigente, de cómo puede lograrse que las obras del ser humano no estén reñidas con la naturaleza.
Los monasterios parten de una contradicción, ya que, en esencia, son lugares donde conviven los solitarios, los que han decidido alejarse del mundo pero que, para lograr ese alejamiento, precisan apoyarse en otros que compartan la misma aspiración. No es extraño, por tanto, que además de incorporar templos prevalezca en ellos el cariz funcional, con estancias y dependencias concebidas y distribuidas siguiendo la segura guía del pragmatismo.
Más allá de fechas y de estilos artísticos, los monasterios deben ser vistos en primer lugar como búsquedas de un ideal, reflejo de la adecuación de la arquitectura a una forma de vida que se apoya en la introspección y el orden. Tendrían que llegar los grandes comitentes, los reyes, los nobles y el alto clero, para que unos conjuntos que buscan la sobriedad se revistiesen de obras de arte y de materiales ricos.
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