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de FORONDA, JOSÉ IGNACIO
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de FORONDA, JOSÉ IGNACIO
Este libro es el fruto de mis pasos por este pueblo. Sus p ginas hansido vividas, sentidas, pensadas y escritas aqu¡, en la casa, en loscampos, en las calles y en los caminos. Son hijas de la lectura y elpaseo, hijas que en alg£n caso siguieron creciendo hasta convertirseen un art¡culo o en un poema. Notas, apuntes, palabras que me sirvenpara saber que alguna vez pas por aqu¡, y que el silencio con el querespond¡a a quienes compartieron su tiempo conmigo era en realidad latapadera de todo esto. · Tras el fuego del d¡a llega la luna con sualivio p lido. Oigo el concierto de los grillos, pero no essuficiente: me gustar¡a ser capaz de saber qu sue¤an las hormigas. ·Noviembre. El campo, cansado. El cielo, vac¡o. Y yo, entre uno y otro, sin rumbo. · Con frecuencia, cuando las mujeres toman caf y dulcescaseros bajo el pino, viene hasta el rinc¢n donde me camuflo una frase pronunciada con un signo de admiraci¢n al principio y un signo dedesgana al final: «Para el poco pueblo que es, la de cosas quepasan ». La verdad es que raz¢n no les falta: robos, suicidios,adulterios, atracos, incestos, secuestros Co¤o, si hasta una vezdetuvieron a un secuaz de Bin Laden. Sin embargo, nada de esto hedejado aqu¡. No es este el retablo de un peque¤o pueblo, sino un puzle hecho con piezas de distinta geometr¡a (cr¢nicas, reflexiones,apuntes, poemas, art¡culos, aforismos ) que esperan lectura ypaciencia para componer la l mina. Solo que en este caso, esa l minano est en ning£n sitio, salvo en la inteligencia del lector.
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