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de BAUDOZ, JEAN-FRANÇOIS
de BAUDOZ, JEAN-FRANÇOIS
Tuvieron que pasar cinco siglos para que los cristianos osaranrepresentar a Jes£s crucificado. Muerte infame y discurso parad¢jico a la vez, el Mes¡as crucificado es "esc ndalo para los jud¡os y locurapara los paganos" (1 Cor 1,23), tanto actualmente como ayer. Pablo,Marcos, y, luego, todos los dem s, lo catalogan de Buena Noticia paratodos, de "Evangelio". En el concilio de Nicea, en 325, los obisposheredar n su reflexi¢n y forjar n las palabras que se encuentran en el centro del Credo: "Crucificado bajo el poder de Poncio Pilato, sufri¢ su pasi¢n y fue sepultado".