¿Necesitas ayuda? Llámanos al 967 225 863
de BARRERA,LUIS CARLOS
de BARRERA,LUIS CARLOS
«
creí que si ellos supieran cuán oscura es la esquina donde recogiendo las piernas contra el pecho te sientas a pedirle a Dios que te cambie y
te extraiga ese síndrome de tajo
, quizás se abstendrían de flagelarte al llamarte culero, mamón, putón
puñal o cuanto peyorativo aceptado por la religión y los usos sociales se les viniera en gana
».
Descubrirse a sí mismo y ante los demás como homosexual fue sólo el principio. Lucas aprendería a fuerza de desaires, traiciones y de la soledad que el rechazo produce que ser feliz como gay resultaría tan difícil como optar por ya no serlo. Pero en aquella noche del diecisiete de diciembre de mil novecientos noventa mientras eyaculaba sintiendo que el alma le salía por el sexo, en medio del cruento frío de la capital de Guatemala, la vida le parecía fácil y prometedora, sin que arrepentirse más que el no haberse decidido antes a probar el cuerpo de otro hombre.