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de MOLINA MORALES, GUILLERMO
de MOLINA MORALES, GUILLERMO
Guillermo Molina Morales (Zaragoza, 1983) trabaja en la actualidad como profesor de lengua y literaturas hispánicas en la University of the West Indies (Trinidad y Tobago). Su último libro publicado es Epilírica (Hiperión, 2008), con el que ganó el XI Premio Internacional de Poesía Antonio Carvajal, y sus últimas obras representadas son Plenty amor (Trinidad, 2012) y No me toques los Colones (Jamaica, 2011). Como investigador, dentro del área de la Teoría Literaria, ha presentado ponencias y publicaciones sobre cultura popular, el humor y la risa, y las relaciones entre literatura y poder.
También escribe en su blog Emergencia epilírica: guillermomolinamorales.blogspot.com
TODOS NOSOTROS
Ya no recuerdo lo que éramos antes de ser olvidados
Posiblemente nos lo van a decir mañana
La ciencia avanza a pasos de gigante
Posiblemente nos harán más jóvenes mañana
Mañana es un buen día para seguir esperando
Posiblemente nos queda todavía mucho tiempo
Y en mucho tiempo es posible que descubran
Qué es lo que seremos después de mañana
Posiblemente ya no se acuerdan de que existimos
Nos hicieron muy pequeños para mañana
Por la mañana iremos a buscar un empleo
Es posible que no existamos mañana
MOLINA MORALES, Guillermo, Estado de emergencia
Cuando leí Epilírica me sorprendió su insultante atrevimiento, su descaro a la hora de construir los poemas, pero también su valentía para romper roles, para aventurarse en espacios apenas pisados, para no tener en cuenta alguna esa escritura academicista acomodada y repetitiva.
Ahora Estado de emergencia ha obtenido el "IX Premio Internacional de Poesía Claudio Rodríguez" por ser una propuesta valiente y actual, según el portavoz del jurado.
Guillermo sigue siendo iconoclasta, pero asoma en su poesía un mayor sosiego (que no borra ninguna de sus características anteriores), pues no tiene que demostrar ya nada. Se nota, y mucho, que ya no estamos ante un poemario primerizo; su verso sigue salvaje, pero se ha apartado ya del desenfreno que asoma por todos los rincones de su Epilírica.
¿Poesía madura? No, y es de agradecer, pues seguro que cuando llegue arrastrará algunas de las cosas que más valoramos ahora. Eso sí, hay una evolución que, al menos de momento, no es traumática.
César Millán