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de CASALÁ, LUIS
de CASALÁ, LUIS
Habitar el silencio es un desafío apasionante, una aventuraarriesgada. Como toda aventura en tierra desconocida genera miedos,inseguridad y mil excusas para no llevarla a cabo. Sin embargo, cuando nos atrevemos a introducirnos en el silencio, se abre para nosotrosun mundo maravilloso. Primeramente descubrimos que el silencio estáhabitado por mil diversas cosas que pueblan ese espacio interior decada cual, del que surgen nuestros sentimientos, estados de ánimo,pensamientos, deseos, imágenes, recuerdos y tantas cosas más. Tantoque, al poco de entrar en el silencio, nos percatamos de que estálleno de ruidos. Y que, si queremos habitar el silencio, antes debemos hacer espacio, vaciarnos, desalojar aquello que nos impideaquietarnos, serenarnos, transparentarnos y comenzar a ver y oír, adistinguir y poner nombre, reconocer y amigarnos con todo lo que allíva apareciendo. Porque no todo lo que aparece en el silencio esagradable.