¿Necesitas ayuda? Llámanos al 967 225 863
de MENDIOLA,IGNACIO
de MENDIOLA,IGNACIO
A menudo, la imagen que se tiene de la tortura en nuestros contextos remite a algo esporádico que atañe únicamente a una serie de sujetos, los torturadores, que se han extralimitado puntualmente. Frente a esta lectura autocomplaciente, este ibro trata de argumentar el modo en que la tortura reponde a una práctica político-punitiva que está incrustada en el funcionamiento de aparato estatal. Ello no supone adminitr que estemos ante una práctica sistemática pero sí que el ejercicio punitivo del estado ha habilitado las condiciones de posibilidad para su ejercicio. Desde esta consideracion, se abre una exigencia para dar cuenta de ella allí donde acontece.