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de SILO
de SILO
En la década de los 60 circulaban copias de los escritos de Silo por los medios juveniles, intelectuales y laborales. Lo extraordinario del destino de esas obras consiste en que aunque nunca fueron impulsadas por campañas publicitarias ni merecieron comentario alguno por parte de los críticos y formadores de opinión, tuvieron sin embargo una amplia difusión. A su vez, las censuras y obstáculos de distribución tampoco fueron impedimentos para que el joven, el estudioso, la gente sencilla, accedieran a sus contenidos, los agradecieran y difundieran.
Las cosas comenzaron a cambiar en décadas siguientes cuando importantes editoriales se fueron haciendo cargo de los textos ya más elaborados de un autor prolífico. Hoy sus trabajos han sido traducidos a los principales idiomas y dialectos. Millones de ejemplares circulan a lo largo y ancho de numerosos países. Pero hay más, el andamiaje de las ideas plasmadas en esas obras iniciales ha dado lugar a la cultura del Nuevo Humanismo que va influyendo crecientemente en distintas expresiones filosóficas, artísticas y políticas. Al parecer, no hay censuras efectivas. El autor, en las tres décadas cubiertas en esta obra, despliega una amplia temática expresándose en diversos estilos y formas literarias, para llegar a quienes se interesan en su palabra. Funda el Movimiento Humanista y participa de su construcción, que se expresa en diversas organizaciones sociales, políticas, culturales. Es así un ser excepcional, de personalidad paradigmática, sabio auténtico, que no ha dejado de profundizar y de expresar un solo día de su vida, generosa y desinteresadamente, sus descubrimientos para el bien de todos. Por eso: Gracias Silo.
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