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de DALMASSO, GIANFRANCO
de DALMASSO, GIANFRANCO
¿Qué espacio ocupa en la teoría política la reflexión sobre laestructura del «sujeto»? La batalla iluminista se ha producido enfavor del saber y la liberación. Y las ciencias del hombre se hanconstruido como derrota de un enemigo, de un falso saber, para«liberar» al hombre «natural». El texto de Rousseau y el texto de Sade indican que el objeto de las ciencias del hombre no es ni el hombre«natural» ni la sociedad, sino el paso del uno a la otra. De estaforma desvelan el sentido de una división imposible de ser colmada que actúa en dicho paso y en toda práctica que pretenda remontase a susorígenes. ¿Qué queda de esta división en la estructura del saber entorno a ella? El sujeto de tal saber es desenmascarado por Rousseau al situarle en el plano de lo imaginario, marcado por una contradicciónque elude, superándolas originariamente, la naturaleza y la sociedad.Esta temática encuentra su contrapunto en el Sade político: otro polo, en cierto sentido dialéctico, del concepto iluminista de liberaciónque alberga la práctica de la Revolución. El resultado de la propuesta sadiana es el radical ataque al esquema moral y filantrópicofuncionante en la democracia ilustrada. Sade ve en ella laimposibilidad del goce: pesimismo, por decirlo de algún modo,«epistemológico» sobre la naturaleza humana. El discruso sobre laliberación es así considerado tan inevitable como inconsistente,utópico, sin lugar. Imaginario, en el sentido de que se estructura entorno a este vacío.