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de LOP SEBASTIÀ SJ, MIGUEL
de LOP SEBASTIÀ SJ, MIGUEL
Jer¢nimo Nadal entr¢ en la Compa¤¡a en noviembre de 1545, fue formadodirectamente por Ignacio, y asimil¢ su esp¡ritu hasta tal punto queseg£n el P. Juan de Polanco no podr¡a encontrarse otro que leaventajara en ello.El mismo Ignacio requiri¢ su ayuda en la redacci¢n de lasConstituciones y −,tambin seg£n testimonio de Polanco−,para que las leyese y las anotase con todo lo que le viniese en mente. En 1553 lo env¡a a Espa¤a y Portugal para que las explique a lasnacientes comunidades.Este encargo lo repetir n tanto Diego La¡nez como Francisco de Borja y se prolongar para alcanzar hasta la totalidad de las comunidadesjesuitas de Europa. Se ha calculado que no hubo jesuita en Europa conel que en aquellos a¤os Nadal no se hubiera entrevistado una o dosveces. De manera que influy¢ m s en la formaci¢n de los j¢venes de laCompa¤¡a, que el mismo Ignacio, al que no hab¡an visto nunca, ocualquier otro de los primeros compa¤eros, de modo que puedejustamente ser considerado como el segundo Fundador de la Compa¤¡a deJes£s.En todas las comunidades que Nadal visitaba dejaba innumerablesinstrucciones, necesariamente particularistas y temporales. Otra cosaeran las pl ticas, en las que no s¢lo expon¡a las Constituciones sinoque iba confirmando lo dicho con hechos de la vida de Ignacio, muchosde ellos s¢lo por Nadal conocidos como confidente que fue de Ignacio.En el presente volumen se recogen esas pl ticas (pr cticamente todaslas que nos han llegado) con las que instruy¢ a los jesuitas de todaEuropa durante los 35 a¤os de su vida en la Compa¤¡a (1545 - 1580) yque constituyen la expresi¢n m s autorizada del esp¡ritu de lasConstituciones.
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