¿Necesitas ayuda? Llámanos al 967 225 863
de SHAW, ELIZABETH
de SHAW, ELIZABETH
Esa oveja negra no me obedece, se quejaba Polo, el perro ovejero delpastor. "¡Y piensa demasiado! Las ovejas no necesitan pensar. ¡Yopienso por ellas!" Una tarde, de pronto, comenzó a nevar, las ovejasestaban solas. Y ¿a cuál de ellas se le ocurrió qué hacer pararesguardarse del frío durante la noche? ¡A la ovejita negra!