¿Necesitas ayuda? Llámanos al 967 225 863
de AA.VV
de AA.VV
Miré, fascinado, aquella aparición. No hay que olvidar que meencontraba a unas mil millas de distancia del lugar habitado máspróximo y el muchachito no parecía ni perdido, ni muerto de cansancio, de hambre, de sed o de miedo. No tenía la apariencia de un