¿Necesitas ayuda? Llámanos al 967 225 863
de PEDRO TELLERÍA
de PEDRO TELLERÍA
No es posible una sola opinión que no vaya precedida de un estado de ánimo, de una perspectiva del mundo debida al tiempo: somos carne en las horas, materia sujeta a cambio. Cualquier sistema más o menos pulido de pensamiento se acaba rindiendo ante la única verdad que conozco: no hay batalla más ardua en el hombre que la que libra a cada hora contra el laberinto de sus días. A solas con su muerte a diario, el hombre más soberbio se vuelve humilde y suave como el lomo de un terrier.