SOPA VERDE (Libro en papel)

de MADEIRA PALMEIRO, ANGELA

Sinopsis

Era una vez un conejoal que solo le gustaba lo verde:lechugas verdes,br‚coles verdes,coles verdes,guisantes verdes,espinacas verdes,alcachofas verdes,pimientos verdes...-Solo me gusta lo verde -repet¡a a todas horas.Muchos lectores se sentir n identificados con nuestro protagonista. Al igual que el conejo, gran parte de los peque¤os prefiere losalimentos que conoce, y rechaza los nuevos. Uno de los retos de lospadres es conseguir que sus hijos coman de una forma equilibrada ysana, ya que es esencial en su crecimiento y desarrollo f¡sico eintelectual.Adem s, la infancia es el per¡odo de la vida en el que se forman -yposteriormente contin£an- muchos h bitos, entre ellos, los diet‚ticos. Por este motivo,  lbumes como Sopa verde se convierten en un recursofiable para motivar a los ni¤os a comer variado. En ‚l son animales(una hormiga, un ratoncito, un pato, un gato, un cerdo, un burro y una vaca) los que tratan de convencerlos, y no obstinados y aburridosadultos.Para la escritora Ângela Madeira este relato es, en el fondo, lahistoria de todos, peque¤os y adultos: "a menudo nos aferramos a laseguridad de lo que conocemos y tememos experimentar con lo nuevo, lodesconocido... Y es una l stima". Adem s, destaca que "un mundo llenode colores (como los de los alimentos que le ofrecen al conejo) esmucho m s divertido".Precisamente, adem s de con los sabores, el libro juega tambi‚n conlos colores y los n£meros: una miguita de tarta marr¢n, dos trocitosrojos de tomate, tres rebanadas de pan blanco, cuatro sardinas grises, cinco berenjenas moradas, seis zanahorias naranjas y siete espigas de ma¡z amarillas.Sin embargo, todo esto no es suficiente y ser  necesaria laintervenci¢n del b£ho (s¡mbolo de la inteligencia y la astucia) paraque nuestro testarudo protagonista se decida a probar todos estosalimentos... ­en una sopa verde!-­Ay, qu‚ tontorr¢n es este conejo!­Dec¡a que solo le gustaba lo verde...!-bromearon los otros animales.Con este final, la escritora portuguesa mantiene el tono divertidohasta la £ltima p gina, un humor que se ve acentuado por lasilustraciones de Till Charlier. El ilustrador franc‚s muestra a lospersonajes protagonizando situaciones desternillantes, que no est nrecogidas en el texto.As¡, mientras el cerdo intenta convencer al conejo de que pruebe lasberenjenas, el lector puede descubrir al gato salpicando, porsorpresa, al resto de animales, en otra p gina, la hormiga realizaejercicios propios de una acr¢bata, mientras que, en otra secuencia,es el rat¢n quien aparece burl ndose de uno de sus compa¤eros.De este modo, el ilustrador consigue resolver uno de los problemas que le plante¢ la estructura narrativa, donde los personajes "no hac¡angran cosa", lo que le resultaba "bastante mon¢tono". En todo caso, sus ilustraciones respetan el "principio de la repetici¢n" con el que seha construido el texto que "permite guiar al lector y entenderr pidamente de qu‚ se trata la historia".Siguiendo esta estructura, Till Charlier presenta a un personaje encada doble p gina, donde el conejo est  situado siempre en el mismositio, salvo al final, cuando prueba la sopa y cambia de criterio. Enese momento, var¡a tambi‚n su lugar en la composici¢n de la escena.En cuanto a la construcci¢n de los personajes, destaca que el procesofue r pido: finalizados los esbozos definitivos, volvi¢ a dibujar todo a pluma y, a continuaci¢n, los colore¢ con acuarela.Sin embargo, aclara que, una vez escaneadas las im genes, no qued¢satisfecho con el resultado, al encontrar los colores "muy sosos".Para solucionarlo, decidi¢ tratar las ilustraciones con en elordenador. De esta forma, ha conseguido la intensidad que se puededisfrutar actualmente en el  lbum.