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de EAGLEMAN,DAVID
de EAGLEMAN,DAVID
¿Cómo imaginas la vida después de la muerte?
Cuando mueres, puedes descubrir que:
- Dios tiene el tamaño de un microbio y es por completo ajeno a nosotros.
- Dios es una mujer.
- Tus creadores son entes de ínfima inteligencia que concibieron al hombre con el propósito, precisamente, de entender todo aquello que escapaba a su exigua capacidad.
- A partir de ahora trabajas como figurante en los sueños de otras personas o te ves obligado a vivir con molestias versiones de lo que podrías haber sido.
- Dios es, en realidad, un matrimonio que se enfrenta el descontento.
- La otra vida está habitada solo por aquellos a quienes recuerdas.
- Te dispones a revivir tu existencia anterior, pero todo estará agrupado por actividades: pasarás treinta años seguidos durmiendo, siete meses practicando sexo, cinco hojeando revistas sentado o seis días cortándote las uñas. Te aguardaran dos años de aburrimiento, dos días mintiendo, seis semanas esperando a que se ponga verde el semáforo y sesenta y siete días de desengaños amorosos.
Quizá nuestro final es, en realidad, el principio de numerosas posibilidades de existir más allá de la muerte; esto es lo que propone David Eagleman en Sum (Ser en latín), donde ha imaginado cuarenta «posibles vidas» que uno puede encontrarse tras la muerte. Esta sucesión de breves escenas -cercanas en ocasiones al surrealismo, llenas de ingenio, muchas veces inquietantes- sorprenderán siempre al lector y le harán reflexionar sobre su propio lugar en el mundo y sobre quién o qué, si es que alguien o algo lo hizo, creó al ser humano.