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de GARCIA RAMIREZ, SALVADOR
de GARCIA RAMIREZ, SALVADOR
Tiempo de tranvías es, como Portugal, descubrimiento. Sus poemas sonel producto de la fascinación "pela descoberta" de una geografía, unahistoria, una cultura "e uma língua" tan deslumbrantes comodesconocidas para la inmensa mayoría "dos irmãos que vivem no outrolado da raia". Como los dibujos "dos calceteiros", se han idocomponiendo de piezas que el viajero encuentra "no seu percurso",elementos que en sí mismos carecen de valor pero que van adquiriendosignificado y belleza con la alquimia del conjunto. La integración, "a mixtura", el contraste, son ingredientes esenciales en cada una delas fórmulas que un poema supone y que se van combinando verso averso. De ahí que muchas veces el poeta escriba al dictado, dejándosellevar "pelo fascínio" de una palabra que lleva "a outra palavra", deuna imagen que se desenvuelve en sí misma con todos los matices quemarcan un ritmo impredecible. Y llegamos así a otra de lascaracterísticas de "O tempo dos eléctricos": la música. Las vocales yla calma fluyen con compases diferentes que pretenden conceder allector el tiempo necesario para navegar por la evocación de losugerido. Evidencia y "sigilo", intertextualidad "e imaginario" sealternan pretendiendo "o convívio" como el más natural de losmestizajes. Sus poemas abarcan una amplia geografía temática con lapretensión del que añade la mayor diversidad "aos seus painéis deazulejos". Sus páginas son reflejo de lo cotidiano, una lentanormalidad transcendida por la magia del que escucha y mira para vermás allá de lo evidente. Subliminar la decadencia. Sobreponerse a lavulgaridad y el derribo hasta ser merecedores de una herencia de mares abiertos. Subir al mirador hasta comprobar desde la altura como "todo o Mundo é composto de mudança", sí, pero bajo la insistencia de unaprometida modernidad, aún es posible aventurarse en el espacio "dopequeño rectángulo" para descubrir la exquisitez y la bravura parahacer un imperio. Ese es el homenaje de Tiempo de tranvías, "roteirosde navegadores" que se escriben en el cuaderno de bitácora de suspáginas cuando somos uno y múltiples, cuando enfilamos la proa para el lado de la bruma y nos atrevemos a salir del estuario.