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de DALTON, ROQUE
de DALTON, ROQUE
Escrita con sangre, su poesía, en efecto, tenía poco de caja debombones. "Nuestra poesía es más puta que nuestra democracia/ con suspárpados puede corromper a la juventud". En la línea de su admiradoMaiakovsky, sus textos nos zarandea por su potencia, por su ímpetu,por su entusiasmo y, sobre todo, por su descarnada sinceridad. Supoesía, al igual que su marxismo de corte gramschiano, estuvo siempreal lado del pensar heterodoxo, libre, radical Odiaba todo lo quesonaba a rutina, a doctrinarismo, a esa inmovilidad tan propia de losintelectuales de izquierda y de los políticos profesionales, por esosu verbo, lacerante y despiadado con todo menos con la razón común,causaba tanto desconfianza, incluso entre los suyos. "Cuando ustedtenga el ejemplo de la primera revolución socialista hecha por la víapacífica le ruego que me llame por teléfono". Roque era, incluso parasus camaradas, un buscador de líos, un tipo que se exponía demasiado,incluso cuando no había necesidad de ello. Incapaz de convivir en elambiente de las conjuritas pequeñoburguesas de la izquierdasalvadoreña o con el verticalismo ortodoxo de la nueva élite emanadade la revolución cubana, lugares ambos donde tantos otrosintelectuales se sentían ya revolucionarios con tan solo cantar a larevolución con la metralleta invisible bien guardada en sus armarios,terminó Roque Dalton siendo un autoexiliado en ambos países, un tipoque levantaba recelos, que no se replegaba a las consignas y que,fatalmente, va atisbando conscientemente que él no es de los suyos.Frente a todos ellos, Roque bosteza, se aburre de tan sólo grandespalabras que hay que mantener alejadas de la práctica para que nopierdan su belleza, descree del catecismo estalinista, deltodopoderoso partido comunista, de su burocracia, de las condicionesobjetivas de manual Roque es consciente de la fuerza del enemigo y de la debilidad de los que se enfrentan a él pero, sobre todo, esconsciente de lo divididos que están en eso que llaman izquierda, y de lo más terrible, que el principal enemigo que todos niegan reconocervive en la cabeza de cada uno. No sólo por pensar así, sino tambiénpor decirlo abiertamente, Roque Dalton fue acusado de antileninista,trotskista y hasta de anarquista por los suyos, por sus amigos, parael enemigo, que lo persiguió implacablemente durante toda su vida (ylo condenó a varias muertes seguras de las que escapó como sólo sepuede escapar en sus poemas), era un bandido, un extremista, unterrorista, un antisocial Su capacidad para desarmarlos a todos, para darle la vuelta a cualquier acusación que se le hiciera, esta fuerade dudas: "¿Qué es el asalto de un Banco/ comparado con la fundaciónde un Banco? Prólogo de Antonio Orihuela