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de TORRES VIZCAYA, MANUEL
de TORRES VIZCAYA, MANUEL
La extensa literatura científica de las últimas décadas no ha sido especialmente pródiga en aportaciones en torno a la reflexión sobre la actuación del inspector de educación desde un punto de vista ético y práctico. En la exigua bibliografía sobre el asunto, de forma abrumadora dedicada a la deontología del docente, predomina la óptica genérica y más bien de carácter abstracto. El texto pretende contribuir a llenar el insistente y pertinaz vacío sobre el específico código ético, la eticidad del inspector en su praxis más inmediata. Para ello, en primer lugar, se requiere delinear con precisión la necesidad de una deontología de la cotidianidad inspectora y, junto a ello, establecer una topografía que amojone el terreno sobre el que debe asentarse el proceder ético del inspector. Esta tarea tan lógica halla, sin embargo, dificultades no menores por la porosidad del propio concepto y función del inspector, vale decir, por la complicación de definir con precisión el sujeto inspector en toda su extensión, así como por la escasa determinación de algunas tareas. La investigación delinea y bosqueja algunos de los