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de BENÍTEZ FLORIDO, RUBÉN
de BENÍTEZ FLORIDO, RUBÉN
«Un mundo desprovisto de dioses que regulan y dictan el destino humano inevitablemente se precipita ante su propio vac¡o: el horizonte puede llegar a convertirse en un solar en escombros en el que una piedram s no cambiar lo m s m¡nimo el paisaje de la existencia, y el pasodel tiempo, en ocasiones embaucador y tramposo, pero siempreinsobornable, en vez de una suma de ilusiones y proyectos, puedetransmutarse en un invisible, silencioso y lacerante reloj de arenaque se¤ala una cuenta atr s tan cierta como inexorable. Pero, comose¤ala Camus, el absurdo y la felicidad pueden llegar a ser enemigosaliados, caras reconciliables de una misma moneda. Es necesarioconocer la noche para saber apreciar la luz del d¡a, y la semilla delo absurdo es lo suficientemente frtil como para contener en s¡ misma el germen de una felicidad apenas intuida, pero deseada. Si no hay un £nico destino para nuestros actos, entonces todos los destinos sonposibles. Tras la sombra del absurdo despunta la cegadora luz de lalibertad. Escribimos para salvarnos, para conciliar nuestraspolidricas y fatales contradicciones, para reconciliarnos connosotros mismos y con la existencia que nos condena desde el principio a un final tan cierto como irrevocable. Y a£n as¡, admitiendo sinposibilidad de redenci¢n la inapelable cuota de absurdo que posee unmundo despoblado de dioses, desafiantes y laboriosos como aquelpersonaje mitol¢gico que vuelve una y otra vez a subir la pesada rocapor la ladera de la monta¤a hasta el final de los tiempos, reunimos el valor y el coraje necesarios para gritarle al mundo cada ma¤ana aldespuntar el d¡a que S¡sifo merece ser feliz.»