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de ENGUIX, ALBERTO
de ENGUIX, ALBERTO
En la mayor¡a de los veleros de mediano o peque¤o porte el timoneltiene una doble tarea: conducir a la embarcaci¢n y resolver m£ltiplessituaciones que puedan presentarse, dando para ello las instruccioneso voces de mando que sean necesarias para que su tripulaci¢n lasejecute. En ese mismo tipo de embarcaciones la conducci¢n se efect£apor medio de una ca¤a o palanca que act£a sobre el tim¢n. Pero,primera sorpresa, cuando se quiere ir a la izquierda este mecanismose acciona hacia la derecha, y viceversa. Tampoco es sencillo ajustarla marcha del barco y el velamen con el viento por dos motivos:primero, obvio, que el aire es invisible y, segundo, nueva sorpresa,que nunca es el viento que sopla el que propulsa a un velero. De modoque un timonel no s¢lo debe decidir c¢mo orientar a su barco durantela marcha, sino a qu tripulante encomendar determinada maniobra quenecesite efectuar. Y eso implica un compromiso personal, porque debesaber quin, a bordo, est capacitado f¡sica o tcnicamente, comopara ejecutar su voluntad sin fallar. Si luego algo no sale bien, nopuede transferir a su subordinado s
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